Dedicarse al mundo del cómic no es un camino fácil, por eso hoy hablamos con el autor Víctor L Pinel sobre algunas de las claves a tener en cuenta si queremos formarnos y dar nuestros primeros pasos hacia la profesionalización.
Víctor es autor de cómic, guionista y director. Le encanta contar historias de forma visual y su corazoncito está dividido entre el mundo de las viñetas y los cortometrajes animados. Ha publicado trabajos como “Les petites marées: “Rose” (2016), “La maison de la plage” (2019),” Puisqu’il faut des hommes”(2020), y “Le plongeon” (2021) y actualmente trabaja en su novela gráfica “Échecs”.
Además, ha participado en más de 10 cortometrajes producidos en ESDIP Animation Studio, y dirigido “I wish…” (2018), cortometraje ganador de varios premios nacionales y nominado en la 33ª edición de los premios Goya.
¿Por qué elegiste ser autor de cómics?
Desde niño me ha gustado contar historias y siempre he leído cómics. También me gusta mucho el cine, y trabajo en ocasiones en animación en los departamentos de narrativa, pero al final creo que el cómic es el medio donde me siento más cómodo narrando, y donde tengo oportunidad de desarrollar proyectos personales de una manera más fácil y rápida.
¿Cómo te hiciste tú primer hueco profesional en la industria?
Cuando terminé mis estudios en El Taller de ESDIP tenía claro que quería hacer cómics y una de las cosas más importante que aprendí en este curso es que para vivir del cómic hay que moverse y buscar oportunidades. Así que traté de ir a todos los salones del cómic posible, con mis proyectos, y en el salón del cómic de Angoulême contacté con mi primera editora, que algunos meses después me ofreció un proyecto con una guionista.
Desde entonces he ido enganchando un proyecto tras otro con diferentes editoriales y guionistas, hasta ahora, que estoy trabajando en mi primer proyecto como autor completo.
¿Qué habilidades crees que se necesitan para ser autor de cómics?
Para mí es muy parecido a ser director de cine, solo que serás tú quién hará casi todo el proceso de trabajo. Tienes que controlar un poco de todo: guion, narrativa visual, perspectiva, diseño de personajes, entintado, color… eso a nivel técnico.
Pero para mí, quizás lo más importante es saber afrontar el trabajo. Saber moverte, mostrar tu trabajo, defenderlo, organizarlo y explicarlo, tener constancia y perseverancia cuando las cosas no salen, y la regularidad organizativa para trabajar de continuo cuando ya has vendido el proyecto y tienes que trabajar en él y entregarlo en fechas.
¿Qué es útil aprender?
Lo más importante al final es aprender a hacer y acabar las cosas.
Como decía, hay que tocar muchos palos. Pero para mí lo más importante es aprender a narrar bien en imágenes. En mi opinión se puede ser un dibujante sin un dibujo espectacular, pero si narras bien el cómic será igualmente disfrutado. A la inversa por el contrario, si la narrativa no funciona, por muy bien dibujado que esté el lector se perderá, se aburrirá, y al final es más complicado que disfrute de la obra.
¿Qué cursos hacer para convertirte dibujante de cómics?
En mi caso, yo estudié en ESDIP. El curso de Creación gráfica artística y digital, de 3 años, donde una de las asignaturas era cómic. Ahí empecé mi formación, pero fue El Taller, el curso impartido por aquel entonces por Kenny Ruiz también en ESDIP quien me dio las últimas claves para profesionalizarme como autor de cómic.
¿Qué enseñáis en El Taller de ESDIP?
Es un curso destinado a terminar de formar a gente que ya he tenido algún contacto previo con el cómic, o al menos con el dibujo y la narrativa. Nos centramos en profesionalizar el trabajo del alumno, dándole las pautas para aprender a desarrollar un proyecto y venderlo, además de moverse en el mercado editorial.
A lo largo del curso cada alumno desarrolla un proyecto personal enfocado al mercado que le interese (maga, europeo, americano, novela grafica…) y realiza su dossier de venta. Además, cada uno realiza una historia corta inspirada en su proyecto que se publica junto a las de sus compañeros en un libro colectivo editado por la editorial de cómic Nuevo Nueve editores.
¿Por qué lo recomiendas?
Para empezar, porque como antiguo alumno del curso, sé que es un formato que funciona y del que guardo el mejor de los recuerdos. Da las ayudas y supervisión necesarias para terminar de dar ese último paso para dejar de ser aprendiz y convertirte en profesional, lo cual queda reforzado al darle al alumno una experiencia laboral real con su historia publicada y distribuida en tiendas, presentaciones y sesiones de firmas, royalties etc.
¿Por qué es importante trabajar en un proyecto real?
Al final es la mejor prueba de fuego para enfrentarte a la vida laboral: aprender a cumplir fechas de entrega, preparar tus archivos para la imprenta, asegurarte que todo está en condiciones y sale bien una vez terminado el trabajo…
Todo esto aporta una experiencia real, pero con la relativa tranquilidad de tener un tutor que supervisa tu trabajo, guiándote y ayudando en todo para que esa transición hacia profesional sea lo más cómoda posible.
Una vez estás listo para trabajar, ¿cómo hacer llegar tu portfolio a la persona adecuada?
Aquí hay tantos caminos como personas, pero en mi opinión lo mejor es ir a festivales de cómic a tener un contacto directo con las editoriales.
De todas formas, este es un tema muy amplio que da casi para otra entrevista, y que si os interesa podéis consultar y profundizar en este otro artículo en el que me preguntaron en profundidad sobre ello : )
¿Cómo combatir el síndrome del impostor?
Es un tema complicado, porque a todos nos asalta de vez en cuando. No importa los años que lleves trabajando en esto. Yo traté de seguir avanzando siempre.
La mejor forma de demostrarte que no eres un impostor es haciendo.
Hacer, hacer, hacer… al final tus demonios internos podrán pensar lo que quieran, pero si haces cosas, la realidad estará ahí, demostrando que mejor, o peor, pero eres un autor de cómic. No uno que dice que hace, sino uno que hace de verdad.
¿Qué es más importante para ti, el estilo o la idea?
Yo estoy siempre a favor de la idea. Como decía antes, para mí lo importante es lo que se cuenta, y si está bien contado, llegará a la gente. El estilo es un envoltorio agradable, disfrutable, y claro que se agradece que sea acorde a tus gustos. Pero hay cientos de historias cuyo apartado gráfico quizás no es perfecto, o no entra por los ojos así de primeras, pero que envuelven historias tan brillantes que te permiten acabar disfrutando (incluso amando) ese envoltorio que inicialmente pensabas que no iba contigo.
Un cómic imprescindible
Imprescindible es mucho decir, depende tanto de los gustos… pero os digo unos cuantos cómics que para mí merecen siempre una oportunidad (e intento dar variedad que hay que ver y leer de todo! jajaja)
‘Aquel Verano de Jillian Tamaki y Mariko Tamaki.
‘Carta Blanca’ de Jordi Lafebre.
‘Seconds’ de Bryan Lee O’malley.
‘20th century boys’ de Naoki Urasawa.
“Giant Days” de John Allison con (entre otr@s) Max Sarin, Lissa Treiman y Julia Madrigal.
¡Muchas gracias Victor por sacar un ratito para la entrevista! Sigue su trabajo en Instagram, ¡te encantará!