Me he quedado impresionada con el efecto de «Cloudscapes», una serie de obras desarrolladas por el arquitecto japonés Tetsuo Kondo y una de las cuales está ahora mismo visible en el Museo de Arte Contemporáneo de Tokio (MOT).
En esta segunda colaboración, llevada a cabo con los ingenieros de medio ambiente Transsolar, han sido capaces de crear una nube en una sala transparente. Aunque ya habían desarrollado una primera muestra con una nube en un recinto cerrado de la Bienal de Arquitectura en Venecia, un evento que busca exhibir y desarrollar propuestas de arquitectura contemporánea, así como ofrecer una herramienta para la práctica innovadora en el contexto urbano nacional e internacional.
La segunda instalación de su serie «Cloudscapes» busca crear un nuevo espacio de arquitectura en el que los visitantes sientan una experiencia única. Cuando se accede al contenedor, los visitantes pueden subir a través de la nube usando unas escaleras, para que sientan como si estuvieran en el cielo, encima de las nubes.
Para crear la nube y mantenerla a una cierta altura, los arquitectos controlan la temperatura y la humedad dentro del cubo, con diferentes capas de aire: fresco y seco en la parte inferior, cálido y húmedo en el medio, y caluroso y seco en la parte superior.
Los bordes de las nubes son nítidas y suaves, y siempre en el movimiento. Su color, la densidad y el brillo cambian constantemente en sintonía con el clima y la hora del día.
Me ha recordado a un artículo que escribí sobre Rain Room, una instalación artística que simulaba la lluvia. Si el efecto en las fotografías es impresionante, ¿os imagináis atravesar la nube en vivo?
Wow, impresionante !! Ojalá pudiera verlo en vivo…