Érase una vez una niña que tenía siete caballos invisibles. Cómo no, la gente pensaba que estaba loca. Cuando llegó el otoño, la niña dedicó un día completo a lavar toda su ropa y la colgaba en ramas de su jardín para que el sol de otoño fuera secándola con calma. De repente, una terrible tormenta cargada de corrientes y vientos llegaron con fuerza, arrancando toda su ropa y los siete caballos. La pobre niña pasó todo el otoño en busca de cada caballo envuelto en su ropa y repartidos por todo el país.
«The girl with 7 horses«, un mágico proyecto de la fotógrafa nórdica Ulrika Kestere, en el que representa a cada uno de sus caballos y prendas perdidas. Os recomiendo que echéis un vistazo a los trabajos que muestra en su web, tanto de fotografía como de ilustración… así como a su blog, en el que informa sobre cada uno de sus proyectos así como de cosas que le inspiran.
Desde luego, no me alegro por la pobre niña que perdió su ropa y sus 7 caballos, porque la pobre debió de pasarlo fatal… pero me encanta la originalidad y magia de cada una de sus fotografías. Además, ¿no creéis que las fotografías perderían mucho encanto sin el pequeño relato que ha creado? ¡la magia del storytelling! 🙂