Paula Chesire es dibujante de cómic, ilustradora infantil/juvenil y amante de los gatos. Trabaja desde Pontevedra como ilustradora freelance y, además, sube sus experiencias personales en formato tira cómica a sus redes sociales.
Después de engancharme a sus viñetas y ver el lanzamiento de su fanzine «Me das ansiedad», hablo con Paula para que nos cuente más de cerca sobre su trayectoria.
Cuéntame un poco de ti
Voy a empezar desde el principio: nací hace 28 años en Pontevedra (Galicia), y desde pequeña le daba a los lápices. Tanto es así, que mi madre decidió apuntarme a clases de pintura, donde me pasé de los 6 a los 12 años dibujando bodegones y pintando con óleo.
Pero bueno, lo que yo disfrutaba de verdad era inventándome personajes que usaba para hacer rol con otras personas o yo me dedicaba a darles una historia. Estuve muchos años perdida, sin saber qué estudiar o qué hacer con mi vida: empecé Bellas Artes y lo dejé al año, empecé Diseño Gráfico, donde aprendí que vender ideas NO es lo mío… yo quería estudiar Ilustración, pero me pudo un poco la presión familiar: “primero sácate una carrera y después tendrás tiempo para ciclos”. Pues cuando acabé la carrera no tenía ganas de seguir estudiando, así que intenté por todos los medios adaptarme al trabajo de oficina como diseñadora.
Pero lo bueno es que en paralelo, nunca dejé de dibujar: mientras estudiaba, me enganché a los webcómics y seguía dibujando mis historias. Empecé a conocer a gente fantástica y encantadora en una comunidad llamada Subcultura (ahora Faneo.es) que, si no llega a ser por eso y por el apoyo y amor que recibía, no me hubiera planteado tomarme el cómic en serio. Como ahora.
Cuáles son tus influencias
De pequeña había en mi casa una pila de cómics clásicos como Mortadelo y Filemón, Astérix y Obélix, Zipi y Zape, la revista de “banda deseñada” Golfiño (iniciativa de autores gallegos enormísimos como Kiko da Silva, Miguelanxo Prado, David Rubín…)… pero la verdad es que no empecé a ilusionarme con el cómic hasta conocer el manga, en concreto, Full Metal Alchemist, de Hiromu Arakawa. Me gustaba tanto lo que hacía, sus personajes, la historia… que me obsesioné y me dedicaba a imitar su estilo. Me dio muuuuy fuerte.
Cuando empecé a leer webcómics y descubrí a Sarah Andersen me enamoré perdidamente de su trabajo, Sarah’s Scribbles. El rollo “diario” donde te ríes de ti misma me fascina. Cuando vino a Pontevedra a firmar sus libros en el 2018, casi no me lo pude creer. La tuve delante de mí y solo me salía chapurrear inglés: “Ai admair yu sou mach”. En fin, debía estar asustada la pobre.
El rollo “diario” donde te ríes de ti misma me fascina.
Cassandra Calin también me encanta por lo mismo, trabaja un humor tan mundano tan… personal. Y solo en 4 viñetas.
Agustina Guerrero también me conquistó con su manera de contar sus experiencias vitales de forma tan interesante e introspectiva, con una delicadeza que admiro muchísimo.
Como es dedicarse al cómic desde tierras gallegas
En parte me da lástima que me queden tan lejos los grandes salones, ya que por tema de dinero y desplazamiento, muchos se quedan a desmano… pero no me mudaría de Galicia jamás, sinceramente: me encanta el clima, el paisaje, el ambiente de “ciudad pequeña” de Pontevedra… Además, poco a poco se van organizando cosas interesantes, como el Viñetas desde o Atlántico de A Coruña, el Salón do cómic e ilustración de Cangas, el clásico Expotaku… ¡a ver si no me pierdo la próxima vez las solicitudes para los stands!
Qué quieres contar a través de tus viñetas
Las hago principalmente para desahogarme. Soy una persona a la que le cuesta mucho hablar, no sé expresarme, me pongo nerviosa y roja, sudo, balbuceo… Dibujar y escribir se me hace mucho más fácil para expresar lo que siento. Supongo que quiero hacerle ver a mucha gente que si te sientes como muy pequeña en el mundo, un poco patética y torpe, no estás sola: yo soy así y la evolución todavía no pudo conmigo.
Dibujar y escribir se me hace mucho más fácil para expresar lo que siento.
Qué tal tu experiencia compartiendo tu trabajo en redes sociales
En general, es buena. Me siento muy arropada por la gente que me sigue, aunque soy una paranoias y siempre pienso que me hacen caso por pena (esto es real, no es falsa modestia, de verdad que se pasa fatal pensando así todo el rato).
Agradezco enormemente a todas las personas que me hacen caso, ¡gracias por aguantarme!
Qué tal te llevas con el famoso algoritmo
Fatal. Me han dado verdaderos bajones por culpa del algoritmo… es que no hay manera de llegar a la mitad de la mitad de tu público. Y eso para crecer te hace la vida imposible. Alguna vez he tenido suerte y me ha compartido alguna cuenta grande, y eso siempre hace que más gente llegue a ti y te siga porque le gusta lo que haces, pero es eso: es tener suerte. Se hace muy injusto, porque te exige un tiempo y trabajo que no todos tenemos (o simplemente no apetece). Una lástima, porque nos podemos estar perdiendo a grandes artistas por culpa de esto.
Qué opinas de inktobers, redraws…
Me gustan mucho ese tipo de actividades. Llegué a descubrir a muchísimes artistas por este método, gracias a los hashtag, y es una gozada. ¡Y organizarlos tú misma también es divertido, porque más gente se puede animar a participar!
Tu viñeta o proyecto favorito
Mi proyecto favorito todavía no está acabado, pero nació a raíz de estas viñetas:
Ver esta publicación en Instagram
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por Paula Cheshire | Miss Cagarros (@lunaticpaw)
Unas tiras de desahogo que dibujé por la muerte de mi madre, a las que he llamado “El Duelo”. Porque es eso tal cual, el duelo por el que pasas cuando pierdes a alguien, sobre todo cuando ese alguien es un pilar tan importante en tu vida. Mi madre fue mi mayor crítica y mi mayor fan, no sólo en el dibujo, si no en la vida.
Estoy intentando hacer el cómic que a mí me gustaría haber tenido cuando murió, así que espero que más pronto que tarde podáis leerlo.
Cuál se ha hecho más viral
Esta viñeta.
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Que debe ser porque el ser humano se identifica mucho cuando tropieza con la misma piedra. Fun fact: esta viñeta la dibujé cuando estaba conociendo a mi actual pareja y estábamos en un punto un poco… idiota. A él le hace muchísima gracia.
¿Dirías que hay límite en el humor ?
Pienso que una se puede reír de todo, incluso de lo más oscuro, siempre y cuando se sepa cómo y cuándo hacer el chiste. Y sobre todo, depende mucho la autocrítica y la capacidad de reírnos de unas mismas que tengamos. Creo que se puede distinguir perfectamente cuándo se hacen chistes a mala fe o con conocimiento de causa. Conozco gente religiosa que se ríe de la religión, personas que tienen familiares que se han muerto de cáncer y saben reírse de ello… yo la primera.
El cómo y el cuándo, de verdad, me parece fundamental.
Háblanos sobre tu fanzine ‘Me das ansiedad’
“Me das ansiedad” es mi manera de darle sentido a todas las tiras que he estado haciendo todo este tiempo. Un día me puse a leerlas todas y dije “mira, esto podría ser un tomo de algo”. Y se me ocurrió montar el fanzine. Y creo que el título habla bastante por sí solo: al final somos nuestra peor enemiga. Somos quienes nos damos caña, nos creamos expectativas, nos estamos dando ansiedad constantemente. También somos las únicas capaces de combatirla… nosotras y una buena dosis de terapia.
Háblanos sobre Cuentos para entender
Es una línea de cuentos infantiles centrados en la naturaleza donde yo dibujo y mi compañera, María Mosquera, escribe. La intención es explicarle a los peques los procesos naturales de una forma divertida y fácil de entender, y María tiene esa capacidad. De hecho, estamos intentando sacar el 4rto cuento a través de verkami sobre la fotosíntesis… ¡a ver si se puede!
Y tenemos los libros que ya sacamos a la venta en Etsy.
Tu última lectura
“La novia era un chico”, de Chii, editado por Fandogamia. ¡Me encantan los cómics autobiográficos con un poco de humor, y este me conquistó el corazón con su estilo tan mono y simpático! Trata de la historia de una mujer trans que cuenta la historia de su transición de género, de cómo conoció a su actual marido… en fin, recomendadísimo y muy interesante.
Si te ha gustado la entrevista, sigue el trabajo de Paula Chesire en su web e Instagram.