Merche Zaforteza es una diseñadora gráfica e ilustradora mallorquina que empezó a decorar tazas por casualidad y que ahora cuenta con una amplia gama de productos creados con amor y mimo con sus ilustraciones.
Hoy, en este programa de mi podcast sobre creatividad e ilustración, hablamos con Merche sobre cómo comenzó a hacer productos ilustrados, cómo dio el salto a la profesionalización y cómo es su proceso creativo.
Te han recomendado varias seguidoras que querían escucharte en el podcast y conocer un poquito tu trayectoria más de cerca, entonces vamos a aceptar unas preguntas. En tu web comentas que lo que más te gusta es dibujar y crear, pero cuéntanos un poco más en detalle cómo surge tu proyecto Merche Zafor.
La verdad es que surge inesperadamente. Nunca había pensado que me quisiera dedicar a esto.
Mi novio empezó a trabajar cuando yo estaba haciendo el proyecto final de un Master y me dijo “¿por qué no me haces una taza con un dibujo para llevar al trabajo?”, y dije, «venga». Siempre me ha apetecido probar de pintar tazas y demás y nunca lo había hecho y dije: «pues te hago una taza». Y a raíz de ahí me empezó a decir la gente que querían una y fue en ese momento en el que pensé: «hay mucha gente que me está pidiendo tazas personalizadas, ¿por qué no intento hacer algo con esto?».
Me encanta lo que hago, pero claro, tampoco es lo que yo había estudiado ni tiene nada que ver con lo que en ese mismo momento estaba cursando.
Estaba haciendo un Master e iba haciendo encargos a amigos… nunca me imaginé que en unos años estaría sólo trabajando de esto. ¡Y pensar que todo empezó haciendo una taza con cariño para mi chico cuando empezaba a trabajar!
Claro, se van animando los amigos y la red de conocidos y poco a poco se va expandiendo y va creciendo.
Es que al principio incluso me daba vergüenza decirlo. Creo que nos pasa mucho que cuando creas algo y llega el momento de enseñarlo al mundo o subirlo a Instagram. Da vergüenza por lo que vayan a decir, porque obviamente no puedes gustar a todo el mundo igual que a ti no te va a gustar todo lo que hacen los demás.
Y bueno, a partir de ahí me fue funcionando y fui creciendo hasta el momento de plantearme seriamente dedicarme a esto, invertir un dinero en crear la web, en crear productos y hacer una cosa seria de lo que al principio era como un hobby.
Sí, a los artistas al principio les da vergüenza mostrar el trabajo o volver a ver su trabajo después de un tiempo. En tu caso, te licenciaste en Publicidad y Relaciones Públicas y más tarde estudiaste Animación 3D, lo único que ahora ya te dedicas totalmente a la ilustración… Este amor por el arte, ¿ya te venía de antes o lo has ido desarrollando?
Los niños tienen una creatividad increíble y les da igual qué material utilizar, les da igual si es un boli, como si son unas ceras; da igual lo que tengan y les da igual si pintan encima de la mesa o si te pintan una pared o sobre un papel o si pintan unas piedras.
Todos nacemos muy creativos pero por el camino hay mucha gente que pierde la creatividad. Yo, la verdad, es que nunca he parado de pintar, de hacer manualidades… aunque he tenido épocas en las que le he dedicado más tiempo y épocas que no. E la Universidad, durante las clases, cuando me aburría hacía tiras de comic para mis amigos y las iba repartiendo. Seguro que alguno todavía las tiene.
¿Tiras de comic? Eso ya es muy elaborado, porque yo creo que los dibujos en las mesas y los dibujos en los apuntes, todo el mundo hemos hecho, pero ya tiras, eso ya…
En la “uni” hacía cada vez que me aburría, porque yo soy de distraerme con mucha facilidad, me cuesta muchísimo concentrarme. Si no me gusta lo que me están explicando pierdo el interés totalmente y hacía muchas tiras de comic.
De historias superchorras, en plan: “Pati hoy ha salido de su casa a la calle” y la siguiente viñeta era “Y ha pisado una caca y esto le ha dado suerte”. Eran chorradas gigantes, pero era una forma de seguir haciendo cosas y de no abandonar esa creatividad.
Cuanto más mayor te haces, más cosas tienes que hacer. Si tienes un trabajo que no es creativo, obviamente eso es lo que te da de comer y es lo que tienes que hacer.
Al final, cuanto más mayor te haces más responsabilidades y menos tiempo libre para dedicarle a lo que puede ser que te guste más.
Conforme vas creciendo, van surgiendo más obligaciones sacas menos ratito para ti y el tema de pintar, va quedando a un lado. Además la gente siempre dice, “pero es que yo dibujo mal”, pero eso de dibujar mal, bueno.
Yo tampoco sé dibujar bien, dibujo a mi estilo. Lo importante al final es que tengas un estilo y poder encontrar un estilo que te defina y que la gente al verlo diga: “esto es de esta persona”.
Eso al final es lo más importante. Que pintes bien o pintes mal, al final da igual porque hay público para todo el mundo.
Es muy importante, lo primero no compararte y lo segundo, te tiene que dar igual a quien le guste y a quien no, porque si te tienes que basar en lo que dicen.
La cantidad de veces de gente que me ha dicho cuando empecé “con esto no vas a llegar a nada”. Si les hubiera hecho caso no me podría dedicar a esto.
Es muy importante que si te gusta algo y tienes tu estilo, y aunque te digan que es una mierda y es feo, da igual, tú tira para adelante porque un público para ti existe.
Claro, si te gusta y tienes cosas que contar, adelante.
Hablando de tu tienda online y sobre los productos que vas compartiendo en redes sociales, tienes productos como tazas, bolsos, láminas. ¿Qué producto dirías que es tu top, aunque nos has dicho que empezaste con las tazas, ahora mismo ¿las tazas continúan en el top 1 del ranking o ha cambiado la cosa?
Tengo tres productos que serían los que más se venden, las tazas no hay manera de quitármelas de encima porque es de los que más vendo. Sí intento darles un giro porque cuando haces siempre lo mismo cansa mucho y a mí me gusta trabajar con amor y con ganas.
Las ilustraciones personalizadas también son un producto que vendo muchísimo y los natalicios, o sea la lámina con los datos de bebés también funcionan muy bien. Estos son los tres productos más top.
Luego también todo lo que son planificadores o calendarios, esto también lo vendo muy bien, pero eso ya no es personalizado, entonces es un poco diferente.
Ahora que hablas sobre el tema de la personalización, me da la sensación de que la gente compra más cosas vinculadas a ilustración ¿dirías que ha habido como un boom, o es algo que da la sensación por las redes sociales?
Yo creo que ha habido un boom. También creo que, en los últimos años en general y este año en particular, ha aparecido muchísima gente porque tienem mucho más tiempo libre, porque que están de Erte o están en paro. Creo que hay mucha gente que ha recuperado el niño artístico aquel que dejó.
En parte tienes, obviamente, más competencia, pero me parece muy bien, porque creo que el oficio de ilustrador estaba muy poco valorado y la gente no lo entendía muy bien, en plan “ah, bueno, tú haces un dibujito que te lleva diez minutos y ya está”.
Creo que es muy bueno que se empiece a valorar y que la gente vea que hay trabajo detrás y que no es sólo hacer un dibujito de diez minutos.
Cuando veo algún proceso que pone algún autor en Instagram y dice esto ha sido tres horas, cuatro o cinco, digo “madre mía ¿has trabajado tres horas?”, claro porque está el concepto de que si lo entintas, lo coloreas, aunque sea digital, es que hay mucho detalle y encima puedes hacer, a nivel de detalles, lo que quieras.
Sí, sí. Supongo que pasa en todos los oficios que si tú te dedicas a eso tú sabes el trabajo que hay detrás. Cuando no te dedicas, pues, obviamente lo desconoces. Es muy bueno que hay muchos artistas que suben sus procesos creativos, entonces también te puedes hacer una idea de lo complejo que es crear algo y obviamente te puede llevar una hora como te puede llevar veinte días.
Volviendo a tus ilustraciones, podríamos decir que quizás porque representas más a mujeres o por el tipo de mensajes que trabajas en ellas, podríamos decir que están pensadas como para un público más bien femenino, ¿qué dirías que te inspira a crear estas ilustraciones o qué es lo que crees trasladar?
La verdad es que donde comparto más mis cosas es en Instagram y ahí el 90 y algo por ciento son mujeres, entonces obviamente me dirijo más a ellas pero porque es más mi público.
Pero también me pasa que crear para hombres me cuesta muchísimo, lo he intentado muchas veces y me cuesta un montón, ¿por qué?, no sé; no sé si es por el tono de colores que uso que al final he ido tirando todo para un público femenino, así que hago alguna cosa para chicos o alguna vez aparece algún chico, pero casi todo me centro en mujeres. Sólo me nace hacer cosas muy femeninas o muy de chicas el porqué, no lo sé… Creo que es porque es con lo que me siento identificada, con mi día a día y al final reflejas un poco lo que eres.
Muchas ilustraciones de las que compartes a veces son esos mensajes o frases, entiendo que al final son mensajes que te gustan a ti y entonces tú decides hacer una ilustración a partir de eso.
Sí, la verdad es que trabajo mucho el tema de positividad y todo eso. Yo pienso que en la vida la felicidad la buscamos nosotros y que al final quien decide si eres feliz o no, no son las circunstancias de la vida sino tú mismo que tienes que encontrar esa felicidad.
Está claro que en la vida te van a pasar cosas de mierda porque la vida es así, te va a traer momentos malos y momentos que inevitablemente van a ser tristes, entonces esos momentos, pues mira, los pasas y son malos y ya está… pero el resto de momentos, es que la vida tiene tanto para ofrecerte y hay cosas súperguays y súperbonitas.
Creo que es importante buscar esas pequeñas dosis de felicidad que al final hacen que tú seas feliz.
Por culpa de las redes sociales, que al mismo tiempo es muy guay pero tiene un lado muy negativo, hace que tengas unas expectativas de la vida muy altas cuando realmente no necesitas todas esas cosas para ser feliz y a lo mejor lo que estás viendo ni siquiera es real.
Hay muchísima gente, tanto de mi generación como de las generaciones que vienen detrás, que no terminan de ser felices porque están siempre buscando una cosa que no existe. Entonces, por eso intento que la gente vea que hay pequeñas cosas que te pueden hacer feliz y ser un poco positiva. La vida es eso, tiene momentos altos y momentos bajos pero en los momentos que puedes ser feliz, pues tío, sé feliz porque la mierda te va a llegar, en algún momento u otro.
Sí es verdad que una de las frases que se dice de las redes sociales, es que al final el ver lo que otros hacen, ver lo que otros tienen, te provoca al final esa sensación de ansiedad o de “es que lo que yo tengo o lo que hago no es suficiente”, la verdad es que es una pena porque hay que querer y amar más lo que tenemos y lo que somos.
Imagino que al compartir este tipo de mensajes positivos, este tipo de ilustraciones te escribirán diciéndote si se han sentido identificadas las personas o no sé si es algo que te suele pasar
La verdad es que me sorprende que la gente me haga estos comentarios y la verdad es que estoy muy agradecida de recibirlos. Por ejemplo, hace poquito una chica me dijo que le había regalado a su hija adolescente la agenda y que gracias a la agenda la niña tenía mucho más confianza en ella misma. Que te digan este tipo de cosas siempre es muy positivo. O gente que me dice; “con este post me has alegrado el día”, porque estaban teniendo un día de mierda, de esos que igual son inevitables. La verdad es que me hace muy feliz que haya gente que con un simple post puedas aportarle aunque sea una pizquita de felicidad.
Sí, la verdad es que dependiendo del día que has llevado a veces ves según qué publicaciones en redes sociales, dices “es que es cierto” y te sientes totalmente identificado con eso. Además he visto que has sacado un libro que es el “Libro antiestrés para chicas muy ocupadas”, la verdad es que me ha encantado el concepto y que son ilustraciones para que la gente coloree. Cuéntanos un poquito, ¿cómo surge la idea?
Esto empezó cuando nos confinaron la primera vez para marzo del 2020. Obviamente yo paré las ventas porque como son todas cosas que envío, no podía enviar, no podía hacer nada y tenía que hacer algo para llenar todo el tiempo que tengo. Entonces saqué una serie de ilustraciones y las subí al blog para que la gente se pudiera descargar, iba subiendo de a una y que la gente pudiera pintar.
Tuvo muy buena acogida, entonces, luego más adelante pensé, «pues oye, ¿por qué no saco un libro de colorear?» Mucha gente lo hace para relajarse y la gente durante el confinamiento tenía mucho tiempo libre. En lugar de estar con el móvil mirando esas tiras maravillosas que en realidad nadie las está viviendo ahora mismo, pues hacer algo más productivo que te relaje o te llene más.
Me puse a hacer las ilustraciones que son una combinación como las chicas que dibujo y más tipo mandala, porque si eran todas chicas al final son espacios muy grandes de colorear, el lado de las mandalas es como trocitos más chiquititos y elaborados, por así decirlo.
Los libros de colorear han empezado a funcionar muy bien, porque aparte de que relajan, igual a la gente no le gusta dibujar o creen que dibujan mal, pero es un tipo de conexión como artística, al final, el colorear, el sacar un ratito para ti, desconectar un poco, intentar buscar un ratito de desconexión.
Colorear es algo que, aunque lo hayas perdido, es una cosa muy de la infancia, todos los niños colorean y yo creo que a cualquier persona le das unos lápices de colores y les pones a rellenar como cuando eras pequeño y tenías esos libros de colorear, que era lo mismo y a todo el mundo le gusta. Por ejemplo, mi novio es cero artístico, no sabe dibujar nada, esto según él, y le encanta comprarse libros de colorear y hacerlo. Al final es algo que nos gusta a todos, el lado ese del artista.
Sí, ha servido para que mucha gente reconecte con sus habilidades artísticas. Y ahora, ¿en qué estás trabajando, hay algún producto, algún tipo de ilustración o algo que te gustaría hacer especialmente?
Ahora estoy preparando la campaña del Día del Padre que para mí es de las más fuertes. Los productos nuevos siempre suelo hacerlos en verano porque de noviembre a junio son fechas muy marcadas: Navidades, San Valentín, Día de la Madre, Día del Padre, los profes…
Todo el tiempo trabajo estas campañas, que al final es lo que me da de comer y el lado más creativo lo dejo para el verano, que es la época de menos trabajo y es cuando aprovecho para sacar los productos nuevos. Que para mí es lo más divertido. Lo que más me gusta es ponerme a crear y poder hacer lo que yo quiera, pues cuando todo son pedidos, haces lo que te pide la gente y aunque el producto sea mío no puedes ser cien por ciento creativo.
Dirías que las redes sociales, ¿te quitan mucho tiempo o es un tiempo bien invertido?
Tengo una relación de amor-odio con las redes sociales. Estoy muy agradecida, porque si no fuese por Instagram, yo no podría dedicarme a esto obviamente, pero al mismo tiempo, me quitan muchísimo tiempo. Me quitan mucho tiempo porque tengo que crear muchísimo contenido y me paso mucho rato contestando mensajes, cotilleando, haciendo scrolling para abajo…
Me sabe muy mal no contestar si me escriben por privado… y a veces es imposible porque tienes la bandeja llena de mensajes y aunque contestes te siguen entrando mensajes….
Además, hay una opción en Instagram que te permite ver en el perfil cuánto tiempo le has dedicado, en promedio y creo que sale por días, unas gráficas, y me acuerdo una vez que lo vi dije “¡Madre mía!”
Yo cuando veo esa gráfica me asusto.
Es para asustarse porque dices “me paso muchísimas horas mirando esto”. Una parte muy grande es por trabajo pero otra parte es ocio. Te llegas a plantear “es que no tengo tiempo para leer un libro”, pero te pasas cuatro horas en Instagram sin darte cuenta.
Ya para ir cerrando, ahora que estamos hablando de sacar tiempo para uno mismo y de intentar dejar un poquito las redes sociales y dedicarlo a otras cosas, ¿tú utilizas algún truco o tienes alguna rutina o tienes algún consejo sobre cómo mimas tu creatividad para esas nuevas ideas, esas nuevas ilustraciones?
Creo que es importante que si tú te dedicas a lo que sería en este caso tu hobby, encuentres tiempo para crear porque sí o para dibujar por amor.
Cuando estás haciendo tantos encargos se te olvida mimar esa parte.
Mi consejo más grande para cualquier persona, se dedique o no, es encontrar un tiempo para pintar con amor.
Hasta aquí la entrevista a Merche Zaforteza. Puedes seguir su trabajo a través de su web o instagram.
¡Nos vemos pronto con una nueva entrevista creativa! ¿Te gusta mi podcast? No dudes en compartirlo en tus redes sociales. También, me ayuda si me dejas un comentario y lo sigues en Ivoox o Spotify, porque así me ayudas a tener más visibilidad y a llegar a más gente.
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