A todo bloguero le ha pasado una de estas cosas alguna vez. Y el que no, miente.

Ese momento en el que te das cuenta que estabas equivocado cuando creaste el blog y pensaste “no hace falta que empiece con una temática específica, ya irá surgiendo”.

Cuando abriste el blog en la primera plataforma que pillaste… Si la mayoría de los blogs de Internet usan WordPress, se ha descargado más de 65 millones de veces y es utilizado por los blogs y webs más populares. Por algo será…

Cuando aprendes a hacer todo tu solito: te diseñas tu logo, mudas y actualizas el blog blog, instalas nuevos themes, plugins… Emociónx1000.

Cuando vas a un evento de bloggers por primera vez… Ese día te sientes bien… ¡A por todas!

Aunque, en realidad, termina siendo algo así….

Cuando alguien alaga tu blog

Cuando ves a un bloguero “vende humo” en un evento. «¿Cuántas visitas has dicho qué tienes? Si… seguro»…

¡Cuando te llega la primera oferta de post patrocinado!

Y, de repente, empieza a repertise. ¡Comienzan a contar con tu blog para eventos y todo tipo de colaboraciones!

O te invitan a participar en una mesa redonda con blogueros muy pro… y te llaman para hablar en los informativos sobre tu opinión de que añadan en el diccionario palabras como twittear o bloguero.

Cuando alguien te dice que hace días que no actualizas el blog y te das cuenta no tienes tiempo para actualizar lo que querrías.

Cuando relees algunos de tus primeros artículos...

Cuando te reencuentras en un evento con blogueros que conoces y que no ves desde hace un tiempo.

Cuando te das cuenta que te gustaría cambiar de nick pero ya es tarde.

Cuando un «nuevo» blogger habla en una charla sobre cómo tener un blog de éxito y dice que lo más importante es que te regalen cosas.

Cuando alguien te escribe para decirte que le encanta tu blog.

Cuando te das cuenta de que alguien ha copiado tu artículo… Y encima no te cita.

Cuando te mandan información de cigarrillos electrónicos diciendo que igual te interesa escribir de ello en tu blog porque la temática es similar.

El momento de paz espiritual después de publicar un artículo con el que te has esforzado mucho.

 

 

¿Más que añadir en la lista? 😉