El famoso dibujante Matt Groening vió la luz el 15 de febrero de 1954 en la ciudad de Portland en el estado de Oregon, Estados Unidos. Desde pequeño estuvo inmerso en el mundo del dibujo, ya que su padre era un dibujante profesional. Es muy probable que haya sido una fuente de inspiración para Matt.

Su carrera estudiantil en la secundaria distó mucho de ser ejemplar, ya que al joven Matt le costaba entender las explicaciones de sus profesoras. En contraste, pasaba las horas de clase dibujando y plasmando en papel toda su creatividad.

Como es de esperarse, sus resultados académicos no fueron los mejores, por lo que no pudo optar a estudiar en una gran universidad de renombre. Terminó asistiendo a la Universidad Evergreen State de la ciudad de Olympia en el estado de Washington.

Al graduarse en 1977 partió a la ciudad de los Ángeles, con la idea de hacerse un nombre como escritor. Sin embargo, la vida allí no fue un mar de rosas. Para poder subsistir, Matt tuvo que realizar diversos trabajos no placenteros, como por ejemplo en una planta de tratamiento de aguas residuales limpiando o bien como lavaplatos en una guardería. A pesar de lo desagradable, esto tuvo algo positivo: de allí obtuvo la inspiración para desarrollar su primera historieta, titulada “Vida en el infierno” (“Life in hell”). Esta fue publicada por primera vez en el periódico Los Ángeles Reader en 1980.

Este fue su primer éxito y aún hoy se sigue publicando y se ha diversificado en una serie de libros como “School is hell” y The huge book of hell”, entre otros.

 

 

El origen de Los Simpsons

La historieta nombrada anteriormente (Life in hell), le abrió a Matt las puertas de la fama, cuando en 1985 el famoso productor James L Brooks la lee por casualidad. Quedó tan impresionado que decide contactar a Matt para proponerle crear una serie de cortos animados para incluirla en The Tracy Ullman Show. Así nacieron los Simpsons.

Aparentemente la familia Simpson fue dibujada por Matt en apenas unos 15 minutos. El nombre de los personajes viene dado por miembros de su propia familia: Homer por su padre, Marge que era el apodo de su madre llamada Margareth, Lisa y Maggie por sus hermanas menores. El nombre de Bart deriva de la palabra “Brat”, que significa “malcriado”.

 

 

Desde su salida en The Tracy Ullman Show, los Simpsons se ganaron al público. Tanto así que a partir de 1989 se convirtió en una serie de dibujos animados con su propio espacio y episodios de 30 minutos de duración.

Los Simpsons se han mantenido desde entonces, de manera ininterrumpida como una de las series de dibujos animados más famosas de todos los tiempos. Aparte de la familia Simpson, cuenta con personajes conocidos y entrañables como Apu, Moe o Krusty el payaso.

 

 

 

Matt Groening, Futurama y Desencanto 

A pesar de que los Simpsons son la obra maestra de Matt Groening, este no dejó de crear otros personajes. En 1999 sale a la luz una nueva serie de su autoría, Futurama. En esta, el protagonista, Fry, quien es un repartidor de pizzas queda congelado en un laboratorio genético y no es sino hasta el año 3000 cuando es descongelado. La serie trata de las aventuras de este personaje, adaptándose a su nueva realidad con la ayuda de otros personajes como un científico loco y un robot muy particular.

 

 

Así mismo, también fundó Bongo Comics, una compañía que se encarga de la publicación de historietas relativas, principalmente a sus dos series insignes: los Simpsons y Futurama.

 

 

Su trabajo más reciente es Desencanto para Netflix, con la cual ha firmado 10 temporadas. La serie nos traslada al fantástico mundo medieval de Dreamland y vivimos de cerca las aventuras y desventuras de Bean, una joven princesa que se sale de lo normal. Siempre irá acompañada junto a Elfo y Luci, un demonio.

Algo curioso de Desencanto es que al contrario que Los Simpsons o Futurama que tienen historias autoconclusivas en cada episodio, en Desencanto la serie continua a lo largo de los capítulos como si de Juego de Tronos se tratase.

 

Desde que comenzó con los Simpsons, la vida de Matt Groening ha ido en ascenso y hoy en día es considerado uno de los dibujantes y creadores más reconocidos en el ámbito de los dibujos animados. No solo eso, sino que además logró hacer de los Simpsons un programa dirigido al público adulto en el que se abordan, de forma crítica e incluso satírica, temas de interés mundial.  Su creación le ha reportado una gran cantidad de premios que lo sitúan entre los mejores creadores contemporáneos.