Un emoticon (abreviatura de las palabras emotion/icon) es una representación mediante símbolos de una expresión facial que, en ausencia de lenguaje corporal, sirve para comunicar al receptor del mensaje el tono verbal del remitente, de forma que ayude a su interpretación.
Todos utilizamos emoticones hoy en día para dejar claro nuestro estado de ánimo cuando escribimos. Tras la aparición de Internet y el aumento de comunicaciones online, la expresión escrita se ha convertido en una vía imprescindible para la comunicación. Además, el habla oral cada vez se sustituye más por escritos… pero por supuesto, la falta de una persona hace que no un texto sea interpretado como debería, así que esta información debe reeemplazarse por otro tipo de elementos.
Los emoticones se crean mediante el uso de símbolos de puntuación y letras, y suelen leerse de lado (a no ser que sean asiáticos). Este sería un ejemplo de diferencias entre la versión occidental y oriental:
Quizás parezca una tontería pero un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de Flinders en Australia han descubierto que el cerebro humano reacciona de la misma manera cuando ve una cara real que cuando lee un emoticono. Así que, en definitiva, estos diseños sin vida aparente nos ayudan a entender los sentimientos de la otra persona aunque no nos demos cuenta.
Jeremiah Warren y Greyson MacAlpine han hecho un vídeo en el que muestran un breve resumen de la historia del emoticon para Mashable… y, es sorprendente, aunque los emoticones parezcan algo reciente como si de un fenómeno de Internet se tratase, el primer emoticon data del siglo 19.
¿Y tú, sueles utilizar emoticones? : )