Desde que era estudiante, el japonés Yoshimasa Tsuchiya amaba la ciencia y el arte. Por esa razón, se graduó en la Universidad de Arte de Tokio y, cuatro años después, terminó realizando un estudio de posgrado en el que hablaba de la «ciencia de preservación de bienes culturales» donde investigaba la conservación de las esculturas de Buda talladas en madera que se crearon hace más de mil años.
Hoy en día, Yoshimata trabaja la madera para crear criaturas fantásticas que existen en el folklore japonés y, muchas veces, en su imaginación. Una de las cosas que más llama la atención del arte de Yoshimata, es que sus animales son a tamaño real (!) y parecen ligeros y fabricados con materiales como porcelana fina, sin embargo, surgen a partir de bloques de madera.
Para completar una escultura de este tipo, Yoshimata crea una plantilla y la instala en un bloque de madera. Después, utiliza una sierra para eliminar el exceso de madera y, poco a poco, la escultura va tomando forma. Va trabajando con herramientas como taladros eléctricos, martillos, cinceles, cuchillos a medida que avanza en su proceso artístico.
Después de horas de tallado, el trozo de madera se lija para limpiar la superficie. Se utilizan yeso y pintura para dar ese acabado. ¡Increíble la imaginación y las manos que tiene este japonés!
Finalmente, para tallar las caras, el artista corta la sección desde la mandíbula hasta la cabeza y saca una cavidad dentro de ese espacio. Luego coloca los ojos de cristal dentro de la cara, dando por fin a la obra ese toque tan realista. También disfruta aplicando colores rosas y rojos en la línea del ojo y en el oído. Se nota que a Yoshimasa le gusta cuidar hasta el último detalle de sus seres fantásticos.
En este vídeo creado en su exposición en el Tokyo Metropolitan Art Museum, se puede ver con más detalle sus obras. ¿No os parecen increíbles?
Sigue el trabajo en la página de Instagram de Yoshimasa o en su cuenta de Twitter, podrás ver sus procesos y fotos de sus últimas obras.