Clara Sáez es una ilustradora que llama la atención por su estilo líneal, colorista y excéntrico. Estudió diseño gráfico en Eina (Barcelona) y después se especializó en ilustración infantil, en la misma escuela. Ha disfrutado del dibujo desde niña; la típica distracción de dibujar en servilletas en los restaurantes la practicaba desde pequeña. En la actualidad, siempre la verás con una mochila llena con su libreta y rotuladores.
Clara utiliza el dibujo como lenguaje para intentar entender lo que le pasa en cada momento, qué siente, inventar personajes, plantas… y también desarrolla proyectos gráficos; carteles, ilustraciones para libros etc. Compagina la ilustración con la docencia; es profesora de arte en secundaria y le gusta ver las ideas que tienen los alumnos, ver cómo las desarrollan, poder guiarlos e intentar sensibilizar la mirada a lo que les rodea.
Con Julia Abalde, amiga e ilustradora, han creado Pin Tam Pon, un proyecto para experimentar con la estampación, inventar historias y juegos y compartirlas con los más pequeños.
¿Cómo surge tu interés por el mundo de la ilustración? ¿Cuáles fueron tus primeros pinitos?
Las ganas y el gusto por el dibujo creo que nacieron mirando los libros ilustrados que me acompañaron en la infancia y también las series de dibujos. Haciendo memoria, tenía un recopilatorio de cuentos de Beatrix Potter, no los leí enteros, pero me fijaba en todos los detalles de los animales. También tenía otro libro que se llamaba ‘El cartero simpático’, era un libro lleno de cartas que tu podías sacar de los sobres y ver qué escondían, recuerdo una carta que le enviaban a una bruja y estaba llena de conjuros con ilustraciones negras y verdes. Tenía toda la colección de historias de Babar y Snoopy.
En la tele me gustaba ver Pingü, Xucrut, Les Tres Bessones, L’Àngela Anaconda (aquí ya era más mayor) y cuando descubrí la película Tic-Tac de Rosa Vergés, empecé a entender que me quería dedicar a algo parecido, a crear mundos inventados en la realidad. A los 7 años gané una copa en un concurso del RACC por presentar un dibujo, supongo que ese fue mi primer pinito.
¿Cuál fue tu primer proyecto profesional?
Hice unos stop-motions ilustrados con cartulinas para ‘El Cascanueces’ de Txaikovski. Las animaciones se proyectaron en el Teatro Auditorio de Granollers y las bailarinas eran niñas y jóvenes de la Escuela de Danza de Águeda Murillo de Granollers. Yo aún estaba estudiando en Eina, pero recuerdo que me hizo especial ilusión ver los dibujos en el escenario desde la cabina de sonido del teatro, fue mi primer pinito como vj.
¿Ha habido algún trabajo que consideres especialmente importante en tu trayectoria hasta ahora?
Recientemente, con Pin Tam Pon hemos sacado nuestro primer libro, ¡Tris,Tras! editado por Gustavo Gili.
Es una recopilación de 15 cuentos, actividades y juegos dirigido al público infantil. Estoy muy contenta por que haciendo este libro hemos pasado muy buenos momentos y ha sido un aprendizaje en muchos sentidos; hemos hecho los textos y las ilustraciones a cuatro manos y a dos cabezas, la dirección de arte de las fotografías, hemos creado personajes, juegos… y a lo largo de un año de trabajo hemos ido viendo como se ha ido conformando el libro.
¿Cuáles son tus principales influencias?
Las formas y la magia de la naturaleza; plantas, frutas, animales, piedras, nubes… Supongo que también las cosas que me pasan, las películas que veo, los libros que leo… a veces me ha pasado que estoy dibujando y me doy cuenta que estoy utilizando los mismos colores con los que voy vestida. No sé muy bien hasta qué punto estoy influenciada.
¿Cómo describirías tu estilo?
Suelo utilizar colores vivos, formas grandes y onduladas, a veces cuando empiezo a dibujar, me falta papel, tiendo a ocupar todo el espacio de la hoja.
También me siento diferente cuando dibujo por gusto personal, donde empiezo con una línea que no sé muy bien a dónde me lleva versus cuando dibujo para un encargo o proyecto concreto. En este segundo caso, defino más los materiales, la gama cromática, los motivos etc. para que encaje con lo que se quiere transmitir. Podría definir mi estilo como libre, colorista y ¿naïf?
¿Cómo es el proceso de encontrar un estilo?
No me preocupa mucho encontrar un estilo. Lo que he visto hasta ahora es que, cuanto más se practica, más se prueba y se está atento, se descubren más cosas. Por ejemplo; los colores que surgen al superponer diferentes texturas de lápices de color, o descubrir otra manera de resolver los rostros a la hora de dibujar personajes, etc. Y todos estos descubrimientos hacen avanzar y transformar la manera de dibujar. Esta evolución la encuentro interesante y me gusta ser consciente de los cambios que voy realizando.
¿Hay algo que te sirva como fuente de inspiración cuando tienes un bloqueo creativo?
Me va muy bien cambiar de técnica y de colores, es decir, volver a dibujar lo que estaba dibujando pero con otro material, para volver a coger soltura y sentirme segura. También me sirve hacer un parón, descansar, ir a dar una vuelta, que me toque el aire y después volver un poco más fresca. Cambiar de espacio y de repente dibujar en la cama, en la cocina o en otra habitación también me ayuda. El chocolate negro también lo recomiendo para desbloquear.
¿Crees que tu presencia online (blog, redes sociales…) han ayudado a que se conozca tu trabajo?
Sí. Donde estoy más activa es en Instagram. Considero que es una plataforma para darte a conocer, aunque corres el peligro de quedarte hipnotizada por la cantidad y diversa información visual.
Intento que mi relación con las redes sociales sea relajada y subo ilustraciones cuando me apetece. Pueden pasar días sin que haya subido nada y de repente subir 3 imágenes en una semana. Tengo escaneados y preparados un montón de dibujos y según lo que me pasa o lo que siento durante el día, subo un dibujo o otro. Lo utilizo más a modo de diario personal, relacionando los dibujos con lo que me pasa. Me gusta más tomármelo como un juego e improvisar día a día.
¿Qué otros ilustradores recomiendas o consideras referentes en la actualidad?
Disfruto mucho mirando los personajes inventados de Jesús Cisneros, la magia de los dibujos de Audrey Helen Weber, la soltura de las ilustraciones de It’s raining elephants, las superposiciones que consigue Bretch Evens con las acuarelas, los contrastes de Carson Ellis, las narrativas de Aidan Koch entre muchos otros.
¿Cuál ha sido el último libro que has leído?
Ahora estoy leyendo una versión ilustrada por Alex Cerveny del Decamerón y Noches Insomnes de Elizabeth Hardwick.
¿En qué estás trabajando actualmente? ¿Algún sueño para 2019?
Me encuentro haciendo los primeros esbozos para la campaña gráfica del Día de la mujer de Granollers.
Sobre los retos del 2019; me gustaría editar dos proyectos; uno es una teoría inventada sobre el ojo y el sentido de la vista y el otro, una recopilación de dibujos que he ido haciendo a lo largo del año pasado, me gustaría mucho poderlos reproducir con riso o serigrafía. También tengo en mente hacer una exposición con ilustraciones sobre el bosque y los seres que lo habitan.
Y como reto estrella, quiero encontrar la manera de unir la ilustración con la música, estoy reconciliándome con el violoncello y me gustaría experimentar con el live-cinema.
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