Cuando tengo algo de tiempo libre o necesito desconectar, me gusta perderme por las calles, pasear por las tiendas y echar un vistazo a cosas que no conozco. Una tarde de hace un par de meses, haciendo algo de tiempo en Fnac conocí el trabajo de la autora zaragozana Aloma Rodríguez, que acababa de ser seleccionada Nuevo Talento Fnac de Literatura.
Me animé a leer sus dos primeros libros, París tres (Xordica, 2007) y Jóvenes y guapos (Xordica, 2010). Su estilo cercano y fresco me enganchó desde el principio: reflexiones, anécdotas, vivencias de todo tipo… Ahora tengo pendiente Solo si te mueves.
Aloma es licenciada en Filología Hispánica, traductora de francés y fotógrafa. Además de escribir tres libros y ser correctora de textos, escribe quincenalmente una columna para el Heraldo de Aragón y colabora en la revista Letras Libres.
Hoy, la conocemos un poco más:
Háblanos un poco sobre ti
Nací en Zaragoza, he vivido en varios pueblos de Teruel por el trabajo de mi madre, tengo cuatro hermanos y mi familia me cae bien. Me gusta jugar a fútbol con mis hermanos y mi padre, las piscinas, las películas, los helados, los libros y la música. Me gustan las pipas. Me gusta ir a patinar al Retiro los sábados por la mañana aunque mi novio cree que no. Mi película favorita es La princesa prometida, de Rob Reiner. Este invierno vi por primera vez Los Goonies, de pequeña me daba miedo. Soy escritora y la primera vez que lo dije en serio fue en una clase de italiano.
¿Cuándo y cómo surge tu interés por la escritura?
Supongo que siempre ha estado ahí, aunque yo no siempre me daba cuenta. De pequeña me gustaba inventar y fantasear, aunque no escribía cuentos. Escribía cartas y me gustaba contar lo que me pasaba. Cuando me fui a París de Erasmus empecé a escibir un blog que era casi como un diario no íntimo. Escribía todos los días.
¿Cuándo te planteas publicar tu primer libro?
En realidad, fue algo que me dijeron. Yo no era muy consciente de que ahí había un libro: fueron amigos, mi padre y mi hermano quienes me dijeron que en ese material había una novela. Así que lo recopilé, seleccioné y completé y compuse París tres, que tiene algo de diario y algo de novela de iniciación, y lo mandé a varias editoriales. Xordica fue la primera en responder y creo que era la editorial natural de París tres: es una editorial que siempre descubre voces.
Imagino que te lo habrán preguntado muchas veces… ¿cuánto tienen tus historias de autobiográficas?
Sí, me lo preguntan mucho. Supongo que más de lo que yo creo y menos de lo que parece. Hablo de cosas que conozco y de cosas que me han pasado a mí o a gente que conozco, pero hay mucha ficción. La literatura sirve para vivir las vidas que no has vivido y también para ordenar el mundo y tratar de entenderse a uno mismo y a los demás.
¿Cuál es tu proceso a la hora de escribir? ¿Se te ocurre una idea y trabajas sobre ella, sueles llevar una libreta encima, te sientas delante del ordenador para escribir…?
Un poco una mezcla de las tres. Normalmente, tengo una idea y espero, espero hasta que escribirla es casi una necesidad. Aunque luego hay reescritura y correcciones. En ese proceso de espera, a veces tomo alguna nota, apunto una frase, una idea. Las columnas que escribo para Heraldo, por ejemplo, las pienso de lunes a miércoles y escribirlas es lo más fácil. Creo que solo existen las novelas y los cuentos que están escritos, no vale que estén solo en tu cabeza.
¿Qué te inspira?
Me inspira todo: una canción, una fotografía, una anécdota. Pero no creo mucho en la inspiración, creo en el trabajo. Félix Romeo decía que escribir es algo que nadie más puede hacer por ti, y eso, que puede parecer una perogrullada, es cierto y hay que ser consciente de eso. A veces empiezo a escribir un cuento por una razón concreta y durante el proceso el cuento se transforma en otra diferente. Y eso es bonito, pero exige cierta frialdad, no ser conservador.
¿Tienes alguna frase o párrafo favorito entre tus textos?
Me da un poco de vergüenza esta pregunta: una vez que corrijo las pruebas del libro, no vuelvo a leerlo, excepto si tengo que hacer alguna lectura en público. Me acuerdo de algunas frases más o menos lapidarias, como “Murcia es una ciudad grandilocuente y tropical que huele a pis”, o “Lo mejor de cenar pizza es que no hay que fregar los platos”. Otras me dan vergüenza y cuando vi a mi abuela leyendo Solo si te mueves quise desaparecer.
¿Qué supuso para ti el premio Nuevo Talento Fnac de Literatura por ‘Solo si te mueves’?
No es exactamente un premio: seleccionan un autor relativamente joven y le dan un poco más de visibilidad. Presentas el libro en cinco ciudades y hay un montón más grande de tu libro. Ponen tu foto en grande y es emocionante y vergonzante. Me dio para hacer un tumblr: https://escritorarubia.tumblr.com/
Sueles contar historias muy cercanas y reales. ¿Por qué crees que los lectores lo sentimos así?
Supongo que tiene que ver con que la protagonista tiene casi mi edad, los escenarios son reconocibles, hay teléfonos móviles, internet y pasan cosas con las que es fácil identificarse: primeros trabajos, sexo, relaciones familiares…
¿Cuáles han sido las mayores dificultades que has enfrentado como escritora?
La escritura de Solo si te mueves me ha llevado mucho tiempo y mucho trabajo. Pero creo que la parte más dura de escribir es corregir. Intento ser mi lectora más exigente y escribir cosas que me gustaría leer. Creo que no hay nada que no se resuelva con trabajo.
¿Cómo ves la escena actual de la literatura en España?
Esta es una pregunta compleja, o al menos la respuesta. Por un lado, creo que hay muchos escritores haciendo cosas interesantes y que me gustan mucho, creo que hay mucha variedad. Creo que ya no se puede hablar de España, sino que es menos reductor hablar de literatura en español. Por otro lado, creo que el lector español es, en general, demasiado conservador y le cuesta arriesgarse. Y a veces las editoriales y la prensa se basan en presupuestos para imponer verdades que no lo son. Me gustan Elena Medel, Isabel González, Gabriela Wiener, Romina Paula, Félix Romeo, Ignacio Martínez de Pisón, Ismael Grasa, Enrique Vila-Matas… Tengo muchas ganas de leer el libro de Pablo Martín Sánchez, El anarquista que se llamaba como yo, o el segundo libro de relatos de Marina Pérrezagua, Leche.
¿Tienes algún proyecto en curso o algún sueño próximo que compartir?
Los proyectos siempre están ahí, ahora tengo varios entre manos, pero no sé cuál saldrá ni cuándo. Respecto a mis sueños: desde que vi Alias quiero ser espía. Y si no, me encantaría trabajar en Saturday Night Live.
¿Dónde podemos leerte/seguirte?
Tengo un blog: alomasimpe.com/blog; escribo en Heraldo de Aragón y en Letras Libres. También estoy en Twitter, aunque tuiteo poco, también tengo Instagram y casi todas las redes sociales.