Las Bibliotecas 2.0 tiene que ser una filosofía no sólo tecnología

Hace ya varios años comenzó a hablarse de Bibliotecas 2.0. Al igual que muchos otros ámbitos, las redes sociales y las nuevas tecnologías han influido en las bibliotecas, que también han querido actualizarse y evolucionar, creando el concepto de Library 2.0 para referirse a la aplicación de las nuevas tecnologías en bibliotecas y servicios de información en los centros bibliotecarios.

Por ello, muchas bibliotecas están intentando implicarse en la implementación de nuevos métodos de comunicacón de sus servicios fomentando la retroalimentación y la participación de los usuarios. Es decir, es una forma de cambiar el modelo tradicional unidireccional de las bibliotecas e involucrar al usuario en sus procesos.

Lo cierto es que no soy una persona que escriba mucho sobre Bibliotecas 2.0 porque hay muchísima gente en España que escribe sobre ello y, seguramente, mucho mejor que yo… pero si que he ido siguiendo artículos en revistas especializadas, talleres y charlas que se realizan sobre el tema en nuestro país, comprobando que muchos cometen el error de basar sus contenidos sólo en herramientas tecnológicas.

Por lo cual, muchos profesionales de la información salen de un curso de Bibliotecas 2.0 con un perfil en twitter, en facebook e, incluso, en youtube, pero manteniendo una página web 1.0 en su máxima expresión como medio oficial de la biblioteca y sin cambiar nada en la biblioteca física como tal.

El mayor problema es que demasiadas veces se confunde el 2.0 con una tecnología o las herramientas que están de moda cuando en realidad debería ser la filosofía de vida de la biblioteca, deben aplicarse neuvos procesos innovadores en la gestión, desarrollo e interacción con los usuarios… que, además, no tiene porque limitarse digitalmente sino que debe incluirse en la gestión del día a día de las bibliotecas.

Michael Casey, uno de los bloggers relacionados con el mundo de la biblioteconomía y documentación más populares, definía: “The heart of Library 2.0 is user-centered change. It is a model for library service that encourages constant and purposeful change, inviting user participation in the creation of both the physical and the virtual services they want, supported by consistently evaluating services. It also attempts to reach new users and better serve current ones through improved customer-driven offerings.”

Por supuesto, no quiero menospreciar los talleres de herramientas sociales para bibliotecarios 2.0 que, en general, son necesarios para que por lo menos los bibliotecarios tengan una constancia mínima de las tecnologías y el mundo digital que les rodea, pero quiero destacar que a nivel nacional aún no he visto ninguna biblioteca que realmente sea una Biblioteca 2.0 o una Open Library o Bibliotecas Abiertas que involucran y escuchan al usuario en todos sus procesos (que no se si existe el termino de «Biblioteca Abierta» ya y si no, me lo invento) pero es la excusa perfecta para demostrar que no es tan fácil innovar en según que entornos.

La esencia del espíritu 2.0 (aunque muchos dicen que ya vamos por la web 3.0) es la participación. Hacer comunidad, aportar ideas con el ánimo de que entre todos la biblioteca cambie y se desarrolle al mismo tiempo que sus usuarios, adaptarse a los cambios y a las necesidades, crear un catálogo de posibles nuevos servicios solicitados por los usuarios, contar con su opinión sobre los servicios, cuales son los libros más leidos o recomendados… es decir, conseguir la interactividad, la posibilidad de decir y no sólo de escuchar. Sin ésta filosofía no hay Biblioteca 2.0, aunque tengamos en la biblioteca el plug in más molón de Facebook, una cuenta de twitter o un blog.

Pero es posible que los bibliotecarios no sean quienes deben hacer ese «cambio de filosofía» y tengamos que ir mucho más allá… desarrollar nuevas estrategias de gestión de comunicación con el usuario… nuevos procesos innovadores…

Blogger friki comiquera desde hace una década. En mi tiempo libre protejo el mundo de los malvados con mis poderes de magical girl, hago teatro musical, leo cómics y como sushi.

5 comments

  1. Valerian32 says:

    Pero bueno, tampoco parece tan distinto «Biblioteca 2.0» que cualquier otro comercio o servicio «2.0» que utilice las diversas formas posibles para interactuar con el público.

    Parece que la única diferencia estriba en que en una biblioteca es un servicio normalmente público y que tiene como posibilidad de interactuación pues las sugerencias y posibles actividades (En función de la biblioteca concreta, no es lo mismo la biblioteca nacional que la biblioteca de una universidad que de un barrio que el bibliometro). Confirmaré mi ignorancia pero… salvo eso (y algún servicio más 1.0 de consulta de catálogo) ¿hay algo más que haga de una biblioteca «2.0»?

  2. Alejandro Rivero says:

    ¡Ejemplos, ideas!

    ¿Tiene que ser solo de libros?
    ¿Como deben ser las zonas de trabajo?
    ¿Los libros que cojes, puedes indicar como «publico» o «privado» el que has cogido o el que estas en cola de espera para tal libro?
    ¿Se calculan la network de recomendaciones «los que han cogido tal libro han cogido tal otro»?
    ¿Esta la red de recomendaciones impresa o proyectada en alguna pared de la biblioteca?
    ¿Para comentar sobre un libro, lo puedes hacer sobre el propio libro y luego lo escanean, o tienes que logarte como usuario en la web 1.0?
    ¿Puedes usar el BiDi para anotar libros?
    ¿si un libro esta prestado pero dentro del recinto, sabes en que sala y mesa esta?

  3. Verónica says:

    Muy acertado el tema y el contenido. Desde la Biblioteca Virtual del Sistema Sanitario Público de Andalucía (www.bvsspa.es) hemos apostado fuertemente por la interacción con el usuario como forma de sumar conocimientos y producirlos. Nos sólo estamos en las redes sociales, siendo los primeros en nuestro ámbito, sino que nuestra recién estrenada (24 de junio) nueva página web responde a esta filosofía.

    Nuestra biblioteca no es presencial: está en la red, con contenidos digitales, e interactuando con los profesionales sanitarios y, desde el 24 de junio, también con la ciudadanía.

  4. Laura says:

    Comparto el enfoque del post y creo que es lo màs difìcil, tener una mentalidad 2.0 y lo que es casi imposible es infundir en la comunidad que servìs ese espìritu!!! se encuentra uno con una gran resistencia a utilizar servicios 2.o, pasado el deslumbramiento que ofrecen las nuevas tecnologiàs, los lindos plugins etc,etc.
    Pero hay que ir adaptàndose, manteniendo un acercamiento con el usuario face to face para luego motivarlo al uso de los contenidos digitales, el blog como plataforma de interacciòn y comunicaciòn….
    es un camino arduo. Gracias por el post. Laura

  5. Monica says:

    Muchas gracias a todos por comentar!!

    Desde luego hay muchas opciones para aplicar nuevos procesos innovadores a las bibliotecas, y @Alejandro Rivero aporta muy buenas ideas por las que se podría comenzar!

    @Veronica no conocia vuestra biblioteca, le echaré un vustazo! gracias por comentar!

    @Laura si, lo más complicado es tener esa «Mente abierta» en la que los usuarios tienen que ser los protagonistas de la biblioteca… 🙂

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