Ana Oncina es una ilustradora y autora de cómics española, conocida por el popular cómic «Croqueta y Empanadilla». Esos dos adorables personajes que afrontan vivencias del día a día con humor. Además, ha realizado publicaciones como «Un paseo por Corea y Japón», «Raras» (fanzine de SomosPanoli) o «Alicia» (en el fanzine Voltio, coordinada por la propia Ana y por Alex Giménez), entre otros trabajos. Recientemente ha publicado “Los Fucking 30” en el que conocemos más de cerca la vida de una chica que acaba de entrar en la treintena y cómo se enfrenta a algunas situaciones y acaba de lanzar su perfil en Patreon donde publica nuevos cómics y viñetas.

Hoy, en este programa de mi podcast sobre creatividad e ilustración, hablamos con Ana sobre el origen de Croqueta y Empanadilla, estilos de dibujo, influencias y, en definitiva, ‘el mundillo del cómic’.

¿Cómo empezaste a dibujar las historias de Croqueta y Empanadilla? ¿por qué una croqueta y una empanadilla como protagonistas?

Croqueta y Empanadilla surge de una anécdota personal con mi pareja. Estábamos haciendo un viaje en Berlin hace ya unos años. Estábamos estudiando Bellas Artes y decidimos hacer esta escapada… que salió realmente mal. Problemas con el hotel, quería ver un panda en un zoo y había fallecido… varias circunstancias que hicieron que este viaje nos lo tomásemos con bastante humor.

El concepto de Croqueta y Empanadilla surgió porque estábamos en el Museo de Bellas Artes y estaba bastante cansada. Mi novió me dijo que si estaba empanada… y a partir de ahí salió mi comentario de “pues si yo soy una empanada, tu eres una croqueta”. Nos hizo gracia el concepto y decidí contar cosas que nos había ocurrido en el viaje con esos personajes.

Parece que la broma llegó demasiado lejos…

¿Por qué crees que la gente se siente identificada con sus viñetas?

La verdad es que no lo sé. Croqueta y Empanadilla era un proyecto muy personal y no tenía pensado enviarlo a ninguna editorial. Decidí enviarlo porque mi novio me apoyó y me dijo que tenía que hacerlo.

Pero desde luego pensaba que era algo muy personal, que nadie iba a entender… ¡y además con una croqueta y una empanadilla, que era una broma muy nuestra! Y bueno, resulta que al final todos somos bastante parecidos en pareja. No somos tan distintos como pensamos.

Tienes un estilo muy personal, muy monos, con esos ojitos de punto, los coloretes… ¿cómo definirías tu estilo?

Definir el estilo de uno es bastante complicado. Yo supongo que como mi primer contacto con el mundo del cómic fue con el manga y el anime, creo que mi estilo tiene bastantes influencias de este estilo. Por otro lado, cuando estudié Bellas Artes me especialicé en animación y empecé a interesarme por varias series de animación del momento.

Así que sí que creo que tengo una mezcla entre animación y el manga.

¿Cuáles fueron tus primeros pinitos en el mundo del cómic y la ilustración?

Soy un caso un poco peculiar. Mi primer caso de cómic profesional fue Croqueta y Empanadilla. Si que había hecho comics pero no había dado el paso ni a autoeditarme ni moverlo de ninguna forma.

Lo de Croqueta y Empanadilla fue algo tan inesperado y salió bien, a partir de ahí si que he ido haciendo más cosas, me he ido autoeditando…

¿Qué es lo que más te gusta del mundillo del dibujo, del cómic, de la ilustración…?

Diría que me gusta casi todo. Me gusta dedicarme a esto y, sobre todo, la gente que he coincido.

El haberme venido a Barcelona a vivir y haber conocido a autoras y autores tan geniales. Y haberme hecho tan amiga de algunos de ellos. Es muy gratificante.

¿Qué es lo que te parece más complicado?

Lo que me parece más complicado diría que es que tu trabajo sea reconocido. En otras disciplinas está más presente, pero en el cómic no se valora el trabajo del ilustrador lo que yo creo que se debería.

He leído que fuiste elegida por la revista Forbes como una de las artistas jóvenes más importantes de Europa. Qué pasada, ¿no? ¿Qué ha supuesto para ti una mención así?

Lo de Forbes fue y es rarísimo. Me eligieron como una de las personas menores de 30 más influyentes. En este grupo había diferentes perfiles y yo era la ilustradora.

No tengo ni idea como llegaron a mí. Fue muy extraño y guay.

¿Qué tenemos que hacer para crear todos los días y estar inspirados?

Estar inspirado y crear diariamente es bastante complicado y más con las redes sociales y los miedos e inseguridades que los creadores nos enfrentamos cada día. Al final es algo que hay que vencer, es algo que no hay que dejar que te influya o te afecta y, sobre todo, tener mucha voluntad.

Cada día hay que tener mucha voluntad.

¿Crees que en los últimos años está aumentando el interés por el mundo del arte, la ilustración y el comic? Por ejemplo, he visto que tienes muchos seguidores y cuando pones nuevas ilustraciones en tu tienda online, muchas veces se agotan

Me gustaría pensar que si… pero es complicado porque aunque afortunadamente puedo decir que vivo de la ilustración y del cómic, si comparas la cifra entre ventas y seguidores es una diferencia bastante grande.

Sobre todo haber dado yo el paso de haber hecho una tienda online, autoeditarme con mis comics y otro tipo de artículos, y que la gente se anime a comprarlos me parece una pasada.

Soy un poco desastre para esto. Intento ser fiel a mi misma y a lo que me apetece dibujar y debería pensar más en el feedback, en lo que le apetece a la gente… entonces hay veces que las cosas funcionan muy bien y hay otras que no tanto. Pero estoy muy contenta y cruzo dedos para que esto se mantenga.

Aunque ya nos has comentado que desde pequeña leías mucho manga y eso se nota en tu estilo. ¿Cuáles consideras que son tus influencias? ¿algún autor actual, clásico…?

Realmente no tengo una referencia directa que pueda mencionar. Yo diría que «Hora de aventuras» en el momento que salió me fascinó el universo y me encantó. Y eso está en mi dibujo.

Además de pequeña leía mucho shôjo y yo creo que mucho de eso se me ha quedado ahí.

Desde luego sigo el trabajo de muchos autores y autores y me encanta leerlos, pero no diría que son una influencia directa. Un cómic que por ejemplo me impactó mucho (sobre todo por la narrativa) «La joven Frances» de Hartley Lin. Y bueno, son esos cómics los que van dejando ese poso (por la narrativa, la ilustración…) que es de lo que vas mamando poco a poco.

A que te dedicarías si no hicieras ilustración

Recuerdo el momento de acabar el instituto y no saber muy bien qué hacer con mi vida. Lo único que tenía claro es que me gustaba dibujar. Estudié Bellas Artes sin ninguna visión de futuro, solo por saber que era lo que me gustaba.

Cuando era pequeña quería ser veterinaria porque me encantaban los animales… pero no se si habría estudiado eso.

Hablemos un poco de la situación del cómic en España. Da la sensación de que cada vez hay más publicaciones, autores, eventos… ¿Cómo ves el panorama del comic en España?

Afortunadamente cada vez somos más autores y autoras (sobre todo autoras). Pero sigo considerando que hay pocos lectores… así que está un poco desproporcionado el tema.

¿Y de los autores españoles en el extranjero?

Desconozco bastante el mundo del cómic profesional en el extranjero. Si que tengo amigos que trabajan para fuera y considero que cada vez lo hacemos más porque económicamente cómo se valora el trabajo es muy distinto.

Es verdad que cada vez hay más gente que prefiere trabajar en el extranjero.

Hasta aquí la entrevista a Ana Oncina. Puedes seguir su trabajo a través de su web, instagram o puedes apoyar su trabajo y acceder a contenidos exclusivos a través de Patreon.

¡Nos vemos pronto con una nueva entrevista creativa! Si te ha gustado este capítulo, no dudes en compartirlo en tus redes sociales. También, me ayuda si me dejas un comentario y me regalas un me gusta en iVoox, porque así me ayudas a tener más visibilidad y a llegar a más gente.  

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